24 de febrero de 2010

°° Cautiva °°


Aun me asfixio respirando, aunque lo niegue
Entre tus paredes blancas y tiranas
Es la garganta de una muda que desgarra este vacío
Son sus gritos irrumpiendo la quietud de mis silencios
Lo que prefiero callar, lo que no quiero decir
He encontrado a mi memoria
La confieso en su absurdo intento de escapar de si
Es reflejo de una vida sin destino la que impide el adiestrar mis pasos
Vaya cruel la realidad que resulta esta monotonía de existir.

Soñé una vez ser libre, Corrí, volé, caí
Es recuerdo aquel mi anhelo por vivir lejos de ti
El fracaso es mi tormento pues de tu refugio no he logrado prescindir
Es tu cobijo el que me abriga, desgana mis ya nulas esperanzas
Quisiera beberme a un solo trago el infinito que rodea el universo
Recorrer por la vereda ilimitada el camino que da inicio al ras del suelo
Que culmina en algún cráter en la luna
Me limito al solo espacio de la breve independencia
La que brinda disimula esta condena.

Vuelo intentan elevar mis dos alas ya gastadas
Gota a gota derramando voy su sangre
He perdido el contenido de mis venas tras derrota en las batallas
Incolora, insípida e inexistente
¿Has logrado comprender la palidez en mi mirada?
Brinda a mi alma el sosiego de la duda
Intoxícame la mente con la historia de un mañana que me ofrezca libertad
Hoy no quiero despertar viendo lo mismo del pasado
Consuélame las penas que transportan cada uno de mis sueños a su cruda realidad.



Mar.

22 de febrero de 2010

°° Antifaz °°


Hoy no quiero amarte
Se ha extraviado de mi mente cada letra de tu nombre
Evaporo uno a uno tus recuerdos
Entre el humo de un cigarro me consumo y desvaneces
Me acompaño de tu ausencia
Mi refugio es el olvido y te declaro inexistente
Esta noche no hay excusas, ni sollozos en silencio
quiero que deje de ser en ti mi pensamiento

No quiero recordarte
He conseguido tan solo por una noche erradicar intacto
El embriagante aroma que dejaste entre mi almohada
Aniquile del corazón y la memoria
Cada roce de tus manos bautizándome la piel
El pincel que son tus besos matizando mis espacios
Y desprendiendo de mi escote a tu aliento imperceptible
Que han marcado con tu esencia cada parte de mí ser.

No quiero sentirte
Hoy no quiero amarte
Y me confieso nuevamente siendo tuya
Amándote sin tregua, sin respiro, perdiendo entre tu lecho
Hoy me he convencido, esta noche no te amo
Dejare de ser locura entre tus brazos
Y renuncio a mis deseos más innegables
Estas ansias impávidas de adorarte
Revelarte que te quiero más y más a cada instante.

No quiero extrañarte
Dejare solo por hoy de atender la melodía
Que me evoca a tu presencia y me transforma en solo eterna
Solo siempre y por completo, solo intacta para ti
Nota a nota danzo y muevo al compás de tus palabras
Cada uno de mis sueños, a mis noches, mis mañanas
La belleza en tu sonrisa, el calor entre tus labios
Esas largas caminatas, tu reflejo a media luz
Los paseos y las veladas que ya no regresaran
Hoy por fin me he convencido, hoy ya no te extraño más.

No quiero verte…
¡No quiero escucharte! no quiero saber de ti
Quiero conciliar el sueño sin perder por tu mirada
Quiero despertar y no olvidar que eres tú mi amor a quien no quiero amar
Desconocer lo que he aprendido aquí a tu lado
Renegar por cada una de las sensaciones que he conocido junto a ti
Esta noche tú no existes más, no existes para mí
Porque más te amo a cada instante, hoy no quiero amarte más
Si he de afirmarlo en esta noche yo ya no, te amo más…




Mar.

16 de febrero de 2010

°° Tergiverso °°


Ha cesado la tormenta
Entre aquéllos juncos verde inerte
Las luciérnagas emigran
Y el silbar del viento pronostica
La caída nula de una antigua brisa.

Secas yacen las veredas
Que acompañan el pasaje lento
Vasta tierra estéril
Donde pereciera el lirio estrepitoso
Tiñendo arista en hoja sueños claro y tornasol.

Estación en primavera transeúnte
Despabila aroma en punta de capullo
Falsificación de lienzo en cimas
El paisaje transmutado en seducción
La hermosura en un oasis pereciente por el sol.

Luna y lago en doble faz
Incitantes disimulan sosegados los bosquejos
Aflorando la neblina crespa y densa con el viento
El recubro de maleza en detrimento
Un obstáculo a la vista sin carencia de lamento.

Entre el frío y cenagoso suelo raso
Libélula recela sobrevuela viento bajo
Suena en alas melodía en tono afable
Enlodando con sutil encanto
Cuerpo frágil saturado con el ímpetu agotado.

Amanece
Rayo y luz tinta azabache en ambarino
Es vislumbra en claridad
El reflejo en la pastura enardecida
Sangre y furia despuntando
Brama espuma irrumpe en olas bajo el mar

Lóbrego y rubro en el ocaso
Gira, torna y vuelve a ser fangal
Emergente con el manto de la noche
Se levanta una silueta afeminada
Un espejismo aquel paisaje vuelto un alma terrenal.



Mar.

14 de febrero de 2010

°° Encuentro °°

Coincidencias
Los azares de un destino forastero
Entrecruzaron a tu paso en mi universo
A mi andar en tu camino
Me hicieron existente en tu memoria
A ti parte de mi vida
Un instante, el suceso de algo incierto
Indagaste en cada letra de mi nombre
Yo el tuyo atesorando en mis palabras emitidas
Iniciando así esta historia
Hilando a tu vida y la mía a la par de una utopía.

Solían ser esquivas las miradas
Evitaban el contacto entre heridas y presagios
Las memorias de un pasado vuelto en llamas
Cada roce de la piel
Erizando los rincones de tu cuerpo y mi substancia
Se tornaban tenues, tanto intensos
Evitando lastimar el espacio que dejasen
El contacto de otros labios
Un camino hacia otros sueños
El pasado de una vida que mudo en aquel instante
Cual ninguno de los dos en lado opuesto imaginara.

Las veladas tu a mi lado, yo al tuyo
Con la luna y el rocío de aquella noche definiendo, revelando
Una pretensión arrebatada que desatan nuestros labios
El deseo de persuadirnos que el amor hablado en dos
No procede en la conciencia
Si no embriaga al corazón
Por amarte libre y tu al conocerme amarme errónea
Desvaneciendo algún temor
Evaporando de la mente el deseo de posesión
Me hace tuya, te hace mío
Cada gesto, cada aliento, la pasión
Nos envuelve en la sublime perfección
Aquella entrega
La fusión entre dos cuerpos
Compensada entre dos almas.

Fueron voces
Ecos de palabras en silencio
Una duda de decir o pronunciar
Algo que fuese más distante de un te quiero
Yo insumisa rescindía hasta asentir
Ante aquellas ansias locas de besar tu boca
Tú impasible no creías palabras vanas,
Al decir que no quería de ti mas nada
Llegaste a enmudecer
Llegue hasta el límite, a perecer
El no saber, la incertidumbre, el atreverse
Lo expresaste y me atreví a declararlo
Pues no hay Algo más real como espontáneo
Tú me amas, Yo te amo.

Es el tiempo transcurrido,
El que falte por venir
Son mis versos, Continúan
Cual mis días siendo tuya y tus días junto a mí
Radicando y procurando, ser más próxima a tu alma
Que quedes en mi presente
Me conserves en tu alma
Convirtiendo con tu aliento a mi amor en tu morada
Aquellos que se hiciesen ya tus días y mis albas
La existencia tuya en mente y mi memoria
Es milagro y lo causante
De que a diario mi deseo más indócil
Se revele como aquel
En el cual nunca de tu lado yo emigrara.







Mar.

2 de febrero de 2010

°° prohibida °°


Entro con cautela y me abrigo a su costado
Le he amado desde aquel instante en que advertí
La mirada mía entre sus ojos tan prudentes como calmos

Aun así yo sin saber lo que es amar
Me disperso en su presencia a la faz de dos caminos
El beso cálido y sosiego
Conllevado cada noche a la lujuria contenida entre mi pasión y su intranquilidad.

Lo miro y desvarió,
Muero por tenerle entre mis brazos
Exaltar una a una aquellas bajas pretensiones
Desde siempre han sido sometidas, Recubiertas en su cuerpo bajo piel
Estrecha línea entre lo lícito y lo eternamente inadvertido
La locura por amarle y saberle suyo, inaccesible a mí querer.

Ya antes ha rozado con sus manos, mi cuerpo que subsiste aun prematuro
Y saciado sus instintos en mi vientre
Que no alberga más que el consuelo y desencanto de mis faltos años.
En la suma de los suyos he encontrado aquel resabio
El que reste la inocencia que me aqueja
Al contar de los minutos que en su extenso transitar
No han logrado alcanzar mis tan imperceptibles pasos.

Aun escucho de sus labios enunciar que el amar no es para mí
Más que el capricho inoportuno que no logro descifrar
Y desgarro mi garganta con un grito sin retumbo
Que demuestre usted lo sabe
Es mi pecho y en mi lecho donde su cordura ha perdido
Y mis besos vírgenes y ausentes que a su libido reclusa
Incitan a vaciar de aquel viejo y roído costal.

Ha dejado en descubierto la mujer
Ostentando por mi cuerpo sin pensarlo
Crea usted cuando le digo no es tortura el escucharlo
Como más lo es el saber que ha de marchar hacia otros brazos
Su presencia señor mío, aquí a mi lado
Más que una incidente insubstancial, Perpetúa siendo una ocasión estacional

Ni en su mente y su espacio me ha logrado consumar
Es conmigo no obstante y lo niegue el antojo de mis años
Lo que brinda apetecida absolución de su ya conocida insuficiente realidad.

No es en ella ni en su cuerpo es mi alma y mis sigilos
No es ella ni su hogar es el fruto inmaduro en mis entrañas
Que le incita a devorar lo que en externo pareciese ser la niña
Y por dentro simplifica el ardor que aunque lo angustia no pretende nunca revelar.




Mar.