Hoy mi noche se transmuta y desfallece entre sus brazos
Más me embriago con tu aliento navegando entre mis labios
Fue la voz de tus silencios que viro la dirección de mis anhelos
Remembrando un primer roce sin resabio de dolor
Es culpable mi memoria de pensarle y lo revelo
En mis sueños, en mi mente no eres tú a quien confesó.
Me consiento indefinida entre tu ocaso y su alborada
Calma eterna que seduce mis razones de quererte hacia el olvido
Eras tú y por un segundo desvaneces, ya no estas
Simple sal que ha resbalado como gota entre mis ojos
Ahoga uno a uno tus recuerdos en lo profundo de este mar.
Mi regazo no concibe refugiarse entre tus aguas intranquilas
Indebido se ha tornado el motivo que palpita en mi interior
Sé que yo te amo y en esencia tú también me amas
Es vacante tu presencia en un segundo de mi mente
Y la duda de ser tuya a contagiado mi razón.
Hoy mis ojos ven más allá de la expresión en tu mirada
Y son sus brazos que me brindan el calor que en ti marcho
No quiero no quererte y no anhelo no pensarle
Es tu senda a la deriva el camino que ha seguido nuestro amor
Su figura entre mis brazos habito el vacio de tu vaivén e indecisión.
Son tus manos, cada uno de sus roces con que pierdo los estribos
No te marches de mi espacio y dejes sitio hacia el dolor
Se apodera de mis sueños el fulgor en su mirada y no rehusó a contemplarle
Amor mío no desfallezcas yo me aferro a tus maneras de rondar entre mi alma
Hoy no quiero despedirme de tu cuerpo, desprenderme de tu olor
Incertidumbre entre adorarte y no querer deliberar con el sonido de tu voz.
Quiero amarte
Consentir que son sinceros los destellos de pasión entre tu almohada
Desvarió con la nula sensación de especular que ahora te apartas
No es la soledad aquella que me aguarda a tu partida
Mas es mi testaruda irrelevancia que rechaza la utopía de tus palabras
Dejas hueco en mi interior que pretende ser cubierto con sus labios
No pretendo prorrogar la lluvia entre mis ojos
Ni demorarme en esta ausencia tuya sin llegada.
Más me embriago con tu aliento navegando entre mis labios
Fue la voz de tus silencios que viro la dirección de mis anhelos
Remembrando un primer roce sin resabio de dolor
Es culpable mi memoria de pensarle y lo revelo
En mis sueños, en mi mente no eres tú a quien confesó.
Me consiento indefinida entre tu ocaso y su alborada
Calma eterna que seduce mis razones de quererte hacia el olvido
Eras tú y por un segundo desvaneces, ya no estas
Simple sal que ha resbalado como gota entre mis ojos
Ahoga uno a uno tus recuerdos en lo profundo de este mar.
Mi regazo no concibe refugiarse entre tus aguas intranquilas
Indebido se ha tornado el motivo que palpita en mi interior
Sé que yo te amo y en esencia tú también me amas
Es vacante tu presencia en un segundo de mi mente
Y la duda de ser tuya a contagiado mi razón.
Hoy mis ojos ven más allá de la expresión en tu mirada
Y son sus brazos que me brindan el calor que en ti marcho
No quiero no quererte y no anhelo no pensarle
Es tu senda a la deriva el camino que ha seguido nuestro amor
Su figura entre mis brazos habito el vacio de tu vaivén e indecisión.
Son tus manos, cada uno de sus roces con que pierdo los estribos
No te marches de mi espacio y dejes sitio hacia el dolor
Se apodera de mis sueños el fulgor en su mirada y no rehusó a contemplarle
Amor mío no desfallezcas yo me aferro a tus maneras de rondar entre mi alma
Hoy no quiero despedirme de tu cuerpo, desprenderme de tu olor
Incertidumbre entre adorarte y no querer deliberar con el sonido de tu voz.
Quiero amarte
Consentir que son sinceros los destellos de pasión entre tu almohada
Desvarió con la nula sensación de especular que ahora te apartas
No es la soledad aquella que me aguarda a tu partida
Mas es mi testaruda irrelevancia que rechaza la utopía de tus palabras
Dejas hueco en mi interior que pretende ser cubierto con sus labios
No pretendo prorrogar la lluvia entre mis ojos
Ni demorarme en esta ausencia tuya sin llegada.
Mar.
