°° Siempre y Nunca °°

°° Historia sin final °°


Te extraño

Te extraño y no quiero tenerte

Entre mis manos el vacio se acrecentó

Lo ha dejado tu mirar tras tu partida

Las palabras sin decir, el suplicio de perderte

Aun te extraño y no quiero mas tenerte.



Esparciendo con el viento un beso añejo

Se ha secado de mi mente ya la ausencia de tu cuerpo

Más añoro el tibio roce de tus manos

Y he tratado tras mis años ocultar aquel vestigio de este amor

El pasado ha empapado aquellas calles que eran nuestras

Es el tiempo, Ha congelado mi lamento tras tu adiós.



Hoy te extraño y extrañarte mas no quiero

He olvidado el fervor en tus palabras

Cuando a obscuras me decías ¡Cuánto te amo!

Siento evaporar de entre mis labios

El último suspiro de tu aliento, aquel que gritase que te amo

Y es mi mente quien termina por dejarlo.



La memoria vuelve inexistente nuestro olvido

No pretendo repasar más las estrellas en el cielo

Si no eres tú, si no es contigo

Las melodías que encendían nuestras pasiones

Hoy me remembran a tu esencia

Afables noches, tan incontables

Cuando el cuerpo hablaba por el alma

Y era el rojo en nuestra sangre acelerada

Que Avivaba el latir en nuestros corazones

Daba vida material a nuestras almas.



Te deseaba, te adoraba, mas te amaba y aun te amo

Es el desgaste, interfirió el andar de nuestros pasos

El camino entre tú y yo se ha terminado

He de seguir de nuevo en pie por lo que resta

¿Sabré dejar partir como hasta ahora?

El aceptar no estés aquí

El concluir que es lo mejor aunque me hiera.



Quisiera entender aunque lo sé

¿Porque te alejas?

¿Qué fallo? ¿Qué fue lo que falto? ¿Por qué no fue?

Sentí mi Mente y voluntad volar próximo a ti entre las nubes

Son solo sueños, solo mis sueños

Libere de entre prisiones el corazón

Creí, te conferí y conocí el amor.



Quisiera entender por qué haces tanta falta

Aun extraño tus caricias cuando entra la alborada

He logrado transformar el viento en tu caricia

He soñado y he palpado a tu aliento entre mis labios

Apaciguo con los ecos nulos y dispersos de tu voz

Mis sollozos en silencio, el recuerdo de tus manos, tus palabras.



Fue perfecto, si lo fue

La perfección era el defecto de perderme entre tus brazos

Entregándote mi cuerpo hacia tu alma

Recibiendo yo a la tuya, a tu cuerpo

Consumando lo que en versos escribí junto a tu almohada.



Mire la luna

La mire hermosa adherida a tu regazo

Mire una estrella entre tus manos

La vi brillar entre tus labios

Fui completa, fui tuya en cuerpo y alma

Una y otra vez despunté viva entre tus sabanas

Te contemple, te vi dormir sin que lo recelaras

Te vi reír y sonrojar, mire el amor y también sal

Sentí el placer y la agonía de no querer marchar

Parar el tiempo, que una mañana no anunciara mi partida

Seguir dormida, amarte más de lo que yo imaginara.



Nunca he pedido yo al pasado

Me regrese algo que ha emigrado

Te detenga aquí, me regrese el tiempo

Quiero tener de nuevo aquel amor que ya es ausencia

Y revivir cada momento yo a tu lado

Que pare el tiempo

Y más no puedo conservar

Mi pie en alto frente a lo que ha escapado

Lo que viví, lo que no tengo

Frente al pasado.



Porque amor mío

La llama en cenizas transformo nuestra ilusión

No quiero ver cuánto te alejas de mi mente

Y más encona tu estadía en mi corazón

Si tan solo las palabras no existieran

Hoy tu ausencia dejaría de ser la parte

Que más logra invadirme la conciencia y la razón.



Imaginando en este adiós que soy etérea

Solo yo, sin cuerpo, mente ni conciencia

Te acaricio con el viento y te recorro como sal entre tus labios

Invado tu cuerpo como invade la noche a las estrellas con su manto

Y es la lluvia que te empapa y moja el cuerpo el amor que no sabrás

Yo quiero darte.



No te olvides, no jamás

Al salir del firmamento el sol

Cada primer rayo, el que discreto entre por tu ventana

El que de luz y calor junto a tu almohada

Será como si aun a tu lado despertara.



“Que ha pasado entre tú y yo que el amar no es suficiente,

Transformamos el presente en el pasado”


Mar.

¿Si el amor no duele, no es amor?

El hablar de amor, es un tema bastante extenso, catalogado como un sentimiento indefinible, hermoso y además motivador. Se le atribuyen infinidad de hechos de naturaleza casi fantástica e inclusive como causante directo de la perdida de la cordura en una persona. El amor es percibido de distintos modos por los seres humanos según la ideología que se posea, comúnmente definido como un sentimiento positivo, pero ¿qué sucede cuando el amar duele?

¿Por qué todas las canciones “románticas” son dolorosas? Desde la infancia, se nos hace crecer con la idea de que somos personas incompletas, dando así un mal manejo y por lo tanto un mal aprendizaje de lo que es realmente el amor. Esto influye en el modo en que lo sentimos y por lo tanto en el modo en que lo expresamos. Es común escuchar la teoría de una mitad, aquella que nos complementa, nos hace sentir bien y así crecemos, con una idea errada de que en algún momento llegara alguien que llene ese vacío, que nos haga ser personas completas, creyendo que solo así seremos capaces de alcanzar la felicidad en su totalidad.

Depositar nuestra felicidad en algo o alguien nos hará sentir desde un principio como una persona insatisfecha y por lo tanto infeliz. Al momento de decir “yo soy infeliz a causa de él/ ella” estamos delegando nuestra capacidad de decidir y responsabilizarnos por lo que sentimos. El cargar la responsabilidad de nuestra felicidad en alguien más lo hace creer perfecto, sin fallas y en base a ello, creemos que cada acto realizado por esa persona está estrechamente ligado al modo en que nos debemos de sentir, pensar o actuar.

Es común saber de personas que son incapaces de mantenerse sin una relación, o aquellas que viven con alguien creyendo que es normal sufrir cuando se ama, continuando así por miedo a sentirse solos, vacios, incompletos. He ahí la mayor causa de la inestabilidad de las parejas o matrimonios hoy en día. El amor en definición a lo largo de la historia, tienen como base y fundamento equivocado, la perfección y el sacrificio.

Retomando lo anterior, depositamos entonces en el ser amado nuestro estado de ánimo, lo responsabilizamos de nuestros actos, creemos que debe o debemos hacer todo en medida de satisfacer necesidades y al momento de no ser satisfechos en estos aspectos, el amar se vuelve doloroso.

El amor comienza a tornarse enfermizo en el momento en el que alguna de las personas involucradas no se siente bien, resulta afectada y es incapaz de manejar sus actos y emociones sin relacionarlas con el otro. Puede llegar al grado de creer que sin esa persona, esa parte que la complementa, no será capaz de seguir adelante, llegando a los extremos de quitarse la vida.

El amor duele cuando la pareja no cumple las expectativas que nos hemos creado de ella, cuando no se acepta el derecho de la otra persona a equivocarse o al no responsabilizarnos de nuestros actos, cuando se pasan por alto nuestros anhelos por satisfacer al otro. Todo esto se basa en nuestra decisión, cada quien es dueño de uno mismo, no de los demás. Nosotros elegimos sentirnos de tal modo frente a un hecho, depende la perspectiva que tengamos de las cosas y el modo en que aprendimos a verlas desde pequeños. Cada persona nace completa en su totalidad, como un ser único, capaz e irremplazable. Esta es la base, la autoestima, para amar primeramente se debe empezar por la base, el amor hacia uno mismo.

Una persona que es capaz de amarse a sí misma, aceptarse tal cual es, con defectos y virtudes, será de igual modo capaz de reconocer así a los demás y por lo tanto aceptarlos como tales. El conocimiento de saber que somos personas completas, responsables de cada una de las cosas que elegimos, nos hará capaces de basar nuestra felicidad en nosotros, no en los demás. Un amor en el cual dos personas son mitad de algo o alguien, obviamente las hará incapaces de sentirse bien por sí mismas; por el contrario un amor en el cual dos personas completas eligen estar juntas, el lugar de llenar un vacío, cubrir necesidades o complementar a alguien, hará de esa unión algo mayor a lo que ya era por sí sola, no menor y permitirá a los involucrados la realización y plenitud de disfrutar un amor que no duele, por el contrario motiva, alegra y da sustento a un bienestar común.

“A través de tus ojos
He aprendido a ver lo que es el verdadero amor
Amar completa, amar entera
Amar sincera
Amar sin pausa, amar sin tiempo
Amar la vida, amar los sueños
He aprendido también, a amarme con defectos
Amarte a ti
A saber amar aun en desacuerdo
A poder amar, Amar sin sufrimiento”.

Mar.