16 de febrero de 2010

°° Tergiverso °°


Ha cesado la tormenta
Entre aquéllos juncos verde inerte
Las luciérnagas emigran
Y el silbar del viento pronostica
La caída nula de una antigua brisa.

Secas yacen las veredas
Que acompañan el pasaje lento
Vasta tierra estéril
Donde pereciera el lirio estrepitoso
Tiñendo arista en hoja sueños claro y tornasol.

Estación en primavera transeúnte
Despabila aroma en punta de capullo
Falsificación de lienzo en cimas
El paisaje transmutado en seducción
La hermosura en un oasis pereciente por el sol.

Luna y lago en doble faz
Incitantes disimulan sosegados los bosquejos
Aflorando la neblina crespa y densa con el viento
El recubro de maleza en detrimento
Un obstáculo a la vista sin carencia de lamento.

Entre el frío y cenagoso suelo raso
Libélula recela sobrevuela viento bajo
Suena en alas melodía en tono afable
Enlodando con sutil encanto
Cuerpo frágil saturado con el ímpetu agotado.

Amanece
Rayo y luz tinta azabache en ambarino
Es vislumbra en claridad
El reflejo en la pastura enardecida
Sangre y furia despuntando
Brama espuma irrumpe en olas bajo el mar

Lóbrego y rubro en el ocaso
Gira, torna y vuelve a ser fangal
Emergente con el manto de la noche
Se levanta una silueta afeminada
Un espejismo aquel paisaje vuelto un alma terrenal.



Mar.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

LO CONFIRMO NO DEBES DE DEJAR DE ESCRIBIR, DESDE ESTE MOMENTO TENME EN CUENTA COMO UNO DE TUS ADMIRADORES