Creo, que detrás de una forma de pensar, ideología, gusto o creencia de cualquier tipo hay un sueño, eso que quisiéramos se hiciera parte de nuestra realidad, para mejorar así, algún aspecto en nuestra vida. También creo, hay un sentimiento, una experiencia y una esperanza de por medio…
Un deseo, porque nuestros deseos van encaminados primeramente hacia un bien personal, tal vez sea por eso que nos aferramos tanto a aquello en lo que creemos, que defendemos con hechos o argumentos, a capa y espada lo que pensamos es lo mejor o lo mas valido para merecerse nuestra aceptación y credibilidad.
Todo esto, considero lo hemos aprendido mediante abrirnos a lo posible, a lo que no conocemos; a algo que tal vez en un principio nos sonó distinto a lo acostumbrado, absurdo o algo que incluso algún día rechazamos; pero que es en base al deseo de saber y conocer, que hemos cada uno logrado tener nuestra propia conciencia de las cosas, nuestro criterio propio, tener completa y responsablemente nuestra decisión en las únicas manos donde debe de estar, en las propias.
Considero, cada cabeza es un mundo, nuestros deseos, sueños o aspiraciones son meramente personales. En el transcurso de nuestra vida hemos de encontrarnos con personas con las cuales compartimos una o varias ideas, así mismo otras, con las que diferimos e incluso entramos en conflicto. Yo creo, que cada una de las creencias, ideologías o formas de pensamiento son validas, sin querer imponer unas sobre otras, sin juzgarlas; término que a mi parecer es completamente distinto a “cuestionar”. Cada persona es libre de elegir, estar, hacer o creer lo que mejor le parezca; Sin embargo, con lo que jamás estaré de acuerdo, es con aquello que perjudica intencionalmente a los demás para obtener beneficios propios.
Creo, que para todo hay un modo y manera, que los seres humanos tenemos una infinidad de capacidades para crear y hacer posibles nuestros sueños, deseos y aspiraciones, para lograr mejorar todos los aspectos de nuestra vida. La base para poder vivir en paz y realizar todo eso que queremos, lo que nos hará todo esto un poco más claro o menos complicado y que considero nos dará las herramientas necesarias para lograrlo, es el permitirnos “conocer y aprender “. Conocer y aprender de lo que nos rodea, informarnos, porque creo que incluso las personas con un conocimiento amplio en un “algo” llámese religión, política, historia, música, economía, filosofía etc.…Siempre se encontraran con ese vacío, con ese algo, esa pieza que falta y no conocen.
El tener poco conocimiento o información sobre algo no es motivo de vergüenza, o de que la persona no merezca ser escuchada, algo que nos ayudara en este proceso es y siempre será la humildad. El avergonzar, criticar o insultar a alguien que “no sabe”, no muestra lo capaces e inteligentes que somos, no es tampoco una muestra de superioridad ante los demás, porque a final de cuentas, esa persona que “no sabe” o no conoce, esta también relacionada a ti aunque no lo notes, hablara y se conducirá de un modo que, aunque este al otro lado del mundo, recaerá en ti.
Un ejemplo vago, Hitler; una persona al otro lado del mundo. Hitler es alguien a quien alguna vez le dijeron que tenía poca capacidad para hacer lo que deseaba, quien desistió de eso mismo, alguien quien después alzo su voz y actuó en base a lo que creía y que como resultado, afecto no solo a él, si no a miles de personas que ni siquiera lo conocían; su modo de pensar incluso repercute en la actualidad. Que diferente hubiera sido si “alguien” el lugar de decirle que no poseía tal capacidad, hubiera optado por compartirle su conocimiento.
A mi parecer, el hecho de compartir con los demás lo que sabemos, conocemos o pensamos, es un placer, una acción que repercutirá de un modo positivo en nosotros y nos enriquecerá, llámese también liberación, porque creo a la mayoría si no es que a todos nos gusta ser escuchados. El conocimiento no está ahí nada más para estancarse en una sola cabeza, para pensar que los demás no merecen conocerlo, que solo unos cuantos lo merecen. Está ahí para recibirlo y a su vez transmitirlo, lo tomara claro quien tenga interés en seguir aprendiendo.
Las ideas por si solas son el principio, pero si logramos complementarlas, llenarlas con un hambre de “saber, conocer y aprender “, si logramos despertar eso en nosotros y no conformarnos con lo que ya está dicho o hecho, con defender o fundamentar algo sin dar un beneficio de duda, si se lograra respetar a los demás y aceptar que nuestras diferencias son lo que hace más interesante el conocernos y relacionarnos con el objetivo de aprender, aceptar y compartir ,CREO YO que cada uno de nosotros de un modo pacífico y seguro, lograríamos concretar cada uno de nuestros sueños en un hecho que para nosotros visiblemente sea real …
Un deseo, porque nuestros deseos van encaminados primeramente hacia un bien personal, tal vez sea por eso que nos aferramos tanto a aquello en lo que creemos, que defendemos con hechos o argumentos, a capa y espada lo que pensamos es lo mejor o lo mas valido para merecerse nuestra aceptación y credibilidad.
Todo esto, considero lo hemos aprendido mediante abrirnos a lo posible, a lo que no conocemos; a algo que tal vez en un principio nos sonó distinto a lo acostumbrado, absurdo o algo que incluso algún día rechazamos; pero que es en base al deseo de saber y conocer, que hemos cada uno logrado tener nuestra propia conciencia de las cosas, nuestro criterio propio, tener completa y responsablemente nuestra decisión en las únicas manos donde debe de estar, en las propias.
Considero, cada cabeza es un mundo, nuestros deseos, sueños o aspiraciones son meramente personales. En el transcurso de nuestra vida hemos de encontrarnos con personas con las cuales compartimos una o varias ideas, así mismo otras, con las que diferimos e incluso entramos en conflicto. Yo creo, que cada una de las creencias, ideologías o formas de pensamiento son validas, sin querer imponer unas sobre otras, sin juzgarlas; término que a mi parecer es completamente distinto a “cuestionar”. Cada persona es libre de elegir, estar, hacer o creer lo que mejor le parezca; Sin embargo, con lo que jamás estaré de acuerdo, es con aquello que perjudica intencionalmente a los demás para obtener beneficios propios.
Creo, que para todo hay un modo y manera, que los seres humanos tenemos una infinidad de capacidades para crear y hacer posibles nuestros sueños, deseos y aspiraciones, para lograr mejorar todos los aspectos de nuestra vida. La base para poder vivir en paz y realizar todo eso que queremos, lo que nos hará todo esto un poco más claro o menos complicado y que considero nos dará las herramientas necesarias para lograrlo, es el permitirnos “conocer y aprender “. Conocer y aprender de lo que nos rodea, informarnos, porque creo que incluso las personas con un conocimiento amplio en un “algo” llámese religión, política, historia, música, economía, filosofía etc.…Siempre se encontraran con ese vacío, con ese algo, esa pieza que falta y no conocen.
El tener poco conocimiento o información sobre algo no es motivo de vergüenza, o de que la persona no merezca ser escuchada, algo que nos ayudara en este proceso es y siempre será la humildad. El avergonzar, criticar o insultar a alguien que “no sabe”, no muestra lo capaces e inteligentes que somos, no es tampoco una muestra de superioridad ante los demás, porque a final de cuentas, esa persona que “no sabe” o no conoce, esta también relacionada a ti aunque no lo notes, hablara y se conducirá de un modo que, aunque este al otro lado del mundo, recaerá en ti.
Un ejemplo vago, Hitler; una persona al otro lado del mundo. Hitler es alguien a quien alguna vez le dijeron que tenía poca capacidad para hacer lo que deseaba, quien desistió de eso mismo, alguien quien después alzo su voz y actuó en base a lo que creía y que como resultado, afecto no solo a él, si no a miles de personas que ni siquiera lo conocían; su modo de pensar incluso repercute en la actualidad. Que diferente hubiera sido si “alguien” el lugar de decirle que no poseía tal capacidad, hubiera optado por compartirle su conocimiento.
A mi parecer, el hecho de compartir con los demás lo que sabemos, conocemos o pensamos, es un placer, una acción que repercutirá de un modo positivo en nosotros y nos enriquecerá, llámese también liberación, porque creo a la mayoría si no es que a todos nos gusta ser escuchados. El conocimiento no está ahí nada más para estancarse en una sola cabeza, para pensar que los demás no merecen conocerlo, que solo unos cuantos lo merecen. Está ahí para recibirlo y a su vez transmitirlo, lo tomara claro quien tenga interés en seguir aprendiendo.
Las ideas por si solas son el principio, pero si logramos complementarlas, llenarlas con un hambre de “saber, conocer y aprender “, si logramos despertar eso en nosotros y no conformarnos con lo que ya está dicho o hecho, con defender o fundamentar algo sin dar un beneficio de duda, si se lograra respetar a los demás y aceptar que nuestras diferencias son lo que hace más interesante el conocernos y relacionarnos con el objetivo de aprender, aceptar y compartir ,CREO YO que cada uno de nosotros de un modo pacífico y seguro, lograríamos concretar cada uno de nuestros sueños en un hecho que para nosotros visiblemente sea real …
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